viernes, 14 de mayo de 2010

Moxibustión espiritual.


Desde el periodo Edo la moxibustión ganó popularidad. Se escribian revistas sobre como era su cultivo para poder obtener la preciada Mogusa (moxa)o como debía ser su aplicación para aliviar el dolor y otras enfermedades.
Llegaban a realizarse festivales dedicados a la moxibustión, donde productores y practicantes se encontraban para intercambiar opiniones y técnicas. La razón de su popularidad fué la facilidad y el bajo riesgo en su aplicación. Nacieron innumerables técnicas conocidas como familiares (que desgraciadamente muchas se perdieron por no quedar escritas o no estar en los canales oficiales).
Fué en los templos budistas japoneses que la moxa ganó un carácter sagrado al que se le atribuía la capacidad de expulsar los malos espiritus, calmar la mente y fortalecer la salud.
Los terapeutas apasionados por la moxa investigaban(y investigan)para encontrar más métodos útiles para tratar mediante la moxa.
El método de aplicación de la moxa (okyu) exige al practicante una concentración mental con el objetivo de acompañar con la fuerza del pensamiento la recuperación del paciente (Aplique la moxa con el corazón).
Hoy en día empezamos a conocer la capacidad de nuestra mente de intervenir en muchos procesos, así que el rezo o la recitación de mantras budistas pueden ser prácticas que aumenten la eficacia de nuestros tratamientos.
Los siguientes puntos son conocidos como puntos espirituales:
Hyakue(VG20), Amon (VG16), Futi (21VB), Daitsui(VG14), Shintyu (VG12), Reida (VG10).
A buen entendedor...pocas palabras bastan.

1 comentario:

  1. Muy interesante y ameno el articulo, y sobre todo me ha gustado mucho el sentido de la concentración mientras se moxa.
    Quisiera aportar que la intención por sí misma, junto con moxa, aguja, palabra o simple pensamiento ya produce un movimiento de energía, pues energía somos aunque a veces cueste asumirlo, y esa configuración energética es el cauce previsto para que el espíritu que somos se pueda manifestar en el plano de la forma. Desde esta visión todo es espiritual, siempre...
    Un abrazo...

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